Juan Carlos Valdivia, principal impulsor de Nanka. |
Quien llega al restaurante Nanka, ya no se quiere ir, pues la propuesta incita a tomar unas horas del día para disfrutar de cada plato y del ambiente.
Arroz con pato acevichado de Nanka |
Juan Carlos Valdivia está en constantes pruebas para nutrir de novedades a la carta del restaurante Nanka, un negocio que en el 2012 su hija mayor le heredó y que hoy se ha convertido en un referente del buen comer en La Molina.
Él es padre de Lorena Valdivia, la recordada restaurantera que falleció en un accidente junto a su novio australiano, el cocinero Jason Nanka, mientras recorrían Ayacucho para promocionar la cosecha de papas nativas y otros productos de la región.
Ahora, la carta de Nanka es parte de la historia de toda la familia Valdivia, pues desde la esposa de Juan Carlos ,Pebbles Morales, hasta una de sus otras tres hijas se han visto involucradas en el proyecto con el único fin de preservar el sello moderno, orgánico y creativo.
Ceviche de pesca del día con trozos de sandía. |
- ¿Cómo enfrentó la difícil tarea de seguir adelante con Nanka?
- Yo soy ingeniero de sistemas y con mi esposa Pebbles, luego del accidente, tuvimos que continuar adelante con el sueño de Lorena, por eso hemos formado un equipo con el jefe de cocina, que es el de más experiencia de todo el grupo de cocineros que tenemos, a los que también capacitaron Jason y mi hija. A mi esposa le encanta cocinar; y a mí, comer; entonces, la creatividad la estamos poniendo los dos y de ahí surgió la idea de las croquetas de quinua, la terrina mediterránea y otros platos que ahora tengo de prueba. A mi hija yo la acompañé en su proyecto durante dos años, por lo que sabía de qué se trataba, ahora hemos reforzado la idea de que el cliente viene aquí a pasar un momento especial. La marca Nanka es un estilo de vida, es más que un restaurante, pues tienes el espacio lindo, buena música, una barra con 28 macerados, 21 tipos de cervezas y lo principal, es que aquí no hay tiempo, porque el concepto del restaurante es vivir la experiencia dure lo que quieras que dure.
- Yo soy ingeniero de sistemas y con mi esposa Pebbles, luego del accidente, tuvimos que continuar adelante con el sueño de Lorena, por eso hemos formado un equipo con el jefe de cocina, que es el de más experiencia de todo el grupo de cocineros que tenemos, a los que también capacitaron Jason y mi hija. A mi esposa le encanta cocinar; y a mí, comer; entonces, la creatividad la estamos poniendo los dos y de ahí surgió la idea de las croquetas de quinua, la terrina mediterránea y otros platos que ahora tengo de prueba. A mi hija yo la acompañé en su proyecto durante dos años, por lo que sabía de qué se trataba, ahora hemos reforzado la idea de que el cliente viene aquí a pasar un momento especial. La marca Nanka es un estilo de vida, es más que un restaurante, pues tienes el espacio lindo, buena música, una barra con 28 macerados, 21 tipos de cervezas y lo principal, es que aquí no hay tiempo, porque el concepto del restaurante es vivir la experiencia dure lo que quieras que dure.
Conchitas de abanico con crema de coliflor.Sensación |
- ¿Cómo logra las recetas que se adecuen a la misma línea que crearon Lorena y Jason?
- Como sabes, mi hija investigaba mucho y eso es lo que queremos hacer aquí, vamos a viajar con mi esposa para poder continuar con ese trabajo, pues muchas de las recetas que hemos puesto las sacamos de nuestros viajes y de cosas que nos han gustado. Aquí mantenemos el concepto de reciclaje de los detalles y del decorado, se respira algo bonito, tanto es así que tuvimos que hacer crecer la cocina. La marca nació gracias al comensal que siente propio el restaurante. Lorena dejó con un promedio de 80 clientes diarios y ahora, me enorgullece decir que tenemos unos 200 clientes en promedio.
Ravioles artesanales de seco de pato. |
- ¿Qué platos recomienda de la carta, desde los nuevos hasta los que nunca se fueron?
- Primero, los rollitos vietnamitas, que son hojas de lechuga, rellenas de langostinos, hongos shitake y verduritas a la plancha; también tengo las conchitas a la plancha sobre crema de puré de coliflor trufado, crumble de morcilla y betarraga; tenemos para el verano el coctel de langostinos a la norteña, mango verde, mousse de palta y ají mochero; y el ceviche nanka con pesca del día con base de palta, leche de tigre y trozos de sandía. Los ravioles artesanales rellenos de seco de pato con zapallitos loche son buenísimos; de fondo tienes el curry de lomo o el clásico de Nanka, que es el arroz con pato acevichado. Lo que no te puedes perder es la pachananka con osobuco, pollito orgánico, panceta, papas nativas, choclo, queso orgánico y habas salteadas en mantequilla. Los postres también son una experiencia, tenemos el trio de helados: una bola de chocolate, de vainilla y una de sorbete de naranja; además de la torta de chocolate.
- Tiene planes de abrir otro Nanka…
- Ya lo tengo totalmente monitoreado, en marzo comienzo a buscar local para tomarlo en abril o mayo; y luego, comenzar la construcción, estoy buscando un terreno vacío para hacerlo desde cero, es como trasladar este mismo espacio hacia allá. De ahí, a largo plazo, queremos poner un Nanka en Chile; y luego, en Australia, así como hubiera querido mi hija.
*** A su lado, en el día a día del restaurante esta Alejandra Valdivia, su segunda hija, amena como ella sola y con un destello de simpatía que difícilmente puedes olvidar. Ella es amante del dulce y se preocupa mucho por la imagen de Nanka. No cabe duda que es la candidata ideal para continuar con ese legado familiar. Me sentí muy tentada de hacerle una nota solo a ella y lo cumpliré en posteriores notas.
DETALLE
Dirección: Jirón Los Bambúes 198 –La Molina
Teléfono: 369-7297
Horario de atención: de lunes a sábado de 12:30pm a 12am / domingos de 12:30pm a 5pm