¿Quién no sabe o no ha oído hablar de Gastón Acurio?, ¿a quien no se le hace agua la boca cuando mira lo que se está cocinando por televisión?.
Pues resulta que no solo apreciamos la comida sino también al dueño de esas manos hacedoras de manjares que son deleite y hasta patrimonio de una nación.
Nos referimos a los chefs, que de un tiempo acá han llegado a ser reconocidos en un país machista donde antes el hombre no realizaba las actividades destinadas solo a las amas de casa; un oficio como el cocinar antes era relegado a los empleados, el dueño de casa no ponía un pie en la cocina, pues no era parte el estereotipo de esas épocas.
Los tiempos cambian; y parece ser que ahora es símbolo de estatus y de buena educación.
Recordemos
Eran los años sesenta, y apareció la figura de Teresa Ocampo, junto al querido ‘achica precio’, Toshiro Konishi, en el programa ¿Qué cocinare hoy?, transmitido por Panamericana.
Después el espacio de cocina estuvo en todos los canales, en espacios matutinos dedicado a las amas de casa, dígase: utilísima, la cocina de don Pedrito, los mismos que simpatizaron con el público. Pero no es sino hasta hace algunos años que los chefs han invadido espacios culturales y de espectáculo.
El boom empezó en España, la capital gastronómica del mundo, con programas como ‘Cocina’ (1958) presentado por Adriano Rinoldi” y “Con las manos en la masa”, que se empezó a trasmitir desde 1984 presentado por Elena Santonja. Esto sumado al ingenio de los chefs dueños de los restaurantes ganadores de estrellas Michelin como: Juan Mari Arzak y Ferrán Adrià, elevados internacionalmente a la categoría de mitos.
En Perú no es muy diferente pues Gastón Acurio, egresado de Le Cordón Bleu de Paris, es considerado el pionero e impulsador de la gastronomía peruana a nivel internacional, su aparición en el Madrid fusión del año 2006 lo convirtió en el héroe quien haría que Lima sea considerada a partir de entonces ‘la capital gastronómica de Latinoamérica’.
Eventos como ‘Perú, mucho gusto’, y el ‘Congreso Internacional de gastronomía peruana’, reunieron en los últimos años a los chefs más reconocidos de todo el mundo.
Héroes
Y es que no hay nada más que una a la gente que el estar sentado alrededor de una mesa llena de platos típicos, no hay discrepancias de partidos políticos ni tampoco religiosos, todos compartimos el mismo pensamiento: la comida es deliciosa y los chefs, los héroes quienes podrán ayudar a surgir al Perú, porque recordemos que el impulso de la cocina peruana traerá muchos beneficios económicos, si es que se crea una ruta gastronómica.
Quien diría: que a falta de honrados políticos y buenos jugadores de futbol, estarían los chefs, quienes sudaran el mandil en nombre de la cultura peruana.
La gente los aclama, los reconocen por la calles; esto gracias a los medios de comunicación que le han sabido dar cabida, siendo el cocinar un espectáculo de entretenimiento, tanto en la televisión como en las ferias y eventos.
Admirados, aplaudidos y sobretodo valorados. Impensable hablar mal de ellos o sacar sus trapos sucios, tienen ahora un trono intocable, y es que su trabajo lo amerita.
Para cocinar no se necesita de trámite ni juicio, si con esto hacen surgir a un país, tienen la venia.
Ahora son vistos como los grandes inventores de sabores y formas; ahora son estrellas, que no demuestran su arte en un escenario, sino en la cocina; su producto final no es un disco ni una película, sino una comida presentada sobre una mesa bien arreglada.